Mi anterior artículo “Perú y Brasil: Educación sin norte” del 21/12/2008 suscitó algunas reacciones y preguntas de una de mis lectoras (Olga V) que me parecieron muy pertinentes, por lo que quisiera dedicar esta columna para compartir sus preguntas y mis respuestas editadas porque es posible que otros lectores tengan similares inquietudes.

1) ¿A qué se refiere cuando dice «…se les exigió (a los niños pobres) que se comporten como si fueran de clase media»? Cree Usted que esta exigencia era algo indebido y cada cual debe conservar su comportamiento según su procedencia?

 

La escuela pública peruana se creó para atender a la elite de clase aristocrática, la clase media/alta del Perú que era la que tenía acceso a ella desde el inicio de la república, hasta que a principios y especialmente mediados del siglo XX se empezó a extender progresivamente a los pobres. Pero no se hizo pensando en las condiciones de entrada (desventajosas) de los pobres. Bajo el membrete de «igualdad de oportunidades» se pretendía que bastara que ricos y pobres tuvieran acceso al 1er grado para que sean igualmente educables. El tiempo ha demostrado que eso no se corrobora con la realidad porque precisamente los que llevan la peor parte por falta de calidad educativa son los pobres, que ya desde 2do grado tienen resultados alarmantemente malos. Es peor aún en las escuelas rurales. El abismo se ha vuelto más notorio conforme se ha incrementado la opción de los ricos/medios de escoger la educación privada y dejar la pública para los más pobres (ante la indiferencia de los políticos y escasa inversión estatal).

Respecto a la educación técnica, el hecho que -a diferencia de Europa- se haya planteado desde el inicio como salida laboral para los pobres (y no para los que tenían habilidades técnicas, sean ricos o pobres) ya la definió como opción de 2da categoría frente a los no-pobres que iban a la universidad. Tan es así que los ricos sin habilidad académica también iban a la universidad para no rebajarse yendo a un instituto tecnológico. Al ser instituciones para pobres, con poca capacidad de presión política, la inversión estatal era mínima y con ello la condenaron a la mediocridad. Claro, siempre con algunas excepciones que son eso, excepciones.

Es verdad que ha crecido el acceso de los pobres a las universidades públicas, pero ¿a qué carreras y remuneraciones acceden sus egresados? ¿qué procedencia tienen los profesionales y ejecutivos más reconocidos y adinerados del país? La mayoría de profesionales de esta generación (más inequitativa que las anteriores, para los que estudiar en la UNI, Agraria, San Marcos y algunas de capitales de provincias todavía garantizaban un nivel competitivo) proceden de las universidades más reputadas y de mayor costo de pensiones. Analicen la plana de economistas y altos funcionarios del MEF, BCR, SBS, SUNAT, bancos, organismos reguladores, altas direcciones de los ministerios etc. Hagan lo mismo con los 1,000 principales ejecutivos jóvenes de las empresas peruanas. Como el estado invierte muy poco en las universidades públicas, eso pone a sus alumnos en desventaja frente a los de las otras, tanto para estudiar a un buen nivel como para ser competitivos en el mercado ocupacional de los egresados.
Observen en Piura, Chiclayo, Trujillo, etc. la diferencia entre egresar de colegios privados y públicos, o de universidades privadas ó públicas, en los últimos 20 años… ¿hay diferencias o no?
Si no se diseña un sistema educativo “pro-pobre”, la inercia lo mantendrá como un sistema “pro-rico”

No hay. No se pueden producir cambios significativos sin pisar callos de maestros y promotores de institutos y universidades (públicas y privadas), sin dar la pelea política por darle prioridad a la educación, sin una fuerte inversión económica, sin sacrificar popularidad de corto plazo. No tenemos reforma educativa alguna a la vista.

 

2). Haciendo referencia a otro punto del mismo párrafo, pienso, que a los pobres no se les «canalizaba» forzadamente hacia la educación técnica, sino se les daba una buena opción de tener un oficio y ganarse la vida en el tiempo más corto posible, ya que no podían darse el lujo de estudiar carreras largas, además su mismo entorno social no se prestaba ni para valorar ni para formar los niveles intelectuales altos. Es por eso que debemos inculcar y exigir, cada uno desde donde estamos, que los niños formen comportamientos adecuados para la sociedad moderna.

3). Opino que actualmente los pobres tienen realmente amplio acceso a las universidades. Además, es sabido que los técnicos muchas veces ganan más que un profesional, por eso se debe orientar a los niños y a los jóvenes que sean muy eficiente y eficaces en lo que hagan, y que no necesariamente que sean profesionales con un título universitario.

4) Finalmente ¿hay reforma educativa? ¿qué quiere reformar exactamente?