La ley 28890 del 07/10/2006 conocida como “Sierra Exportadora” declara de interés nacional la promoción, fomento y desarrollo de las actividades económicas rurales en la sierra. Crea una OPD adscrita a la PCM con pliego presupuestal, autonomía técnica, funcional, administrativa, económica y financiera, para organizar y coordinar los recursos, esfuerzos y actividades que el sector público ejecuta en el ámbito rural. El Presidente Ejecutivo designado por el Presidente de la República tiene rango de Ministro de Estado, asiste a las sesiones del Consejo de Ministros con voz aunque sin voto. Preside un Consejo Directivo integrado por los Ministros de Agricultura, Comercio Exterior y Turismo, Economía y Finanzas, Producción, Transportes y Comunicaciones, Energía y Minas y los presidentes regionales. Esta ley con tan enormes prerrogativas equivocó el tema y los actores. En lugar de legislar urgentemente en favor del 100% de la infancia lo hizo para menos del 5% de las tierras agrícolas que estaban a cargo del ministerio de agricultura. Según el INEI de 10 millones de niños, 6.5 millones son pobres y de ellos 2.1 millones son pobres extremos, con todas las implicancias que se puedan imaginar en términos de desnutrición, falta de atención médica y mortalidad. La cuarta parte de los menores de 5 años sufre desnutrición crónica lo que les ocasiona retardo en el crecimiento y enanismo. Todas estas carencias afectan su atención, concentración, desarrollo motor y neurológico, es decir, su aprendizaje. Por ello fracasan desde el primer grado, por no llegar en condiciones de educabilidad. La ley pertinente debería denominarse “de la infancia” ó “de sentido común” diciendo lo siguiente: declárase de interés nacional prioritario asegurarle a las niñas y niños desde el vientre materno hasta los 5 años una vida sana, adecuadas atenciones médica, alimentación, nutrición y estimulación temprana, de modo que lleguen en condiciones educables al primer grado. Su objetivo es organizar y coordinar los recursos, esfuerzos y actividades que el sector público ejecuta en todos los ámbitos y establecer los lineamientos de trabajo en función de los cuales deberán alinearse los planes estratégicos sectoriales y los planes de desarrollo regional. El Presidente Ejecutivo es designado por el Presidente de la República, tiene rango de Ministro de Estado y asiste a las sesiones del Consejo de Ministros con voz aunque sin voto. Preside el Consejo Directivo de “Infancia” que está integrado por los Ministros de Salud, Educación, Trabajo, Mujer, Interior, Justicia, Agricultura, Relaciones Exteriores, Economía y Finanzas, Transporte, los presidentes regionales, Vaso de Leche, INEI, INABIF, y ESSALUD. El Presidente Ejecutivo (“Zar de la Infancia”) es responsable de establecer los planes, indicadores y metas anuales así como someterse a una interpelación automática semestral por parte del Congreso ante el cual deberá rendir cuentas sobre los avances en sus acciones. Así, en cinco años debería lograrse incorporar al 100% de los niños de 3 a 5 años a centros de educación inicial, reducir a la mitad el 24% de la desnutrición crónica infantil, darle alimentación adecuada y atención médica primaria al 100% de los infantes de 0 a 5 años, reducir a la mitad la mortandad y morbilidad infantil y aumentar al menos en 20 veces los programas de estimulación temprana de la primera infancia de 0 a 3 años. Entendamos que el corto plazo de hoy, es el largo plazo de mañana. Por ejemplo los niños de 3 años de hoy, serán adultos en 15 años. Si los atendemos adecuadamente desde hoy, llegarán a ser ciudadanos bien formados y productivos, miembros de una generación capaz de hacer del Perú un país justo y desarrollado.