Cuando se anunció que el Perú firmaría un convenio con el programa «One Laptop per Child» del Media Lab del MIT, para que el gobierno proceda a dotar gratuitamente de computadoras portátiles a 250,000 estudiantes peruanos de educación básica a partir del 2008, muchos analistas expresaron sus reservas porque esto no se inscribía en una estrategia comprehensiva para el tema del uso de las TICs en educación nacional; por la falta de formación de los maestros para lograr que los alumnos saquen provecho de las laptops; y por sus limitaciones técnicas y el alto costo. Adicionalmente, por el costo de oportunidad de usar esos recursos en laptops cuando aún no ni siquiera se había cubierto el número de plazas docentes requeridas precisamente para atender a los alumnos más pobres del país.

Estas laptops ofertadas por Nicolás Negroponte del Media Lab han tenido serios problemas. Varias compañías, incluyendo Intel, desistieron de tomar parte. El costo de las computadoras de 100 dólares, bordea los 200 dólares. Los países que en principio adquirirían un millón cada uno, se retractaron: Brasil, Argentina, Egipto, Nigeria, India, China y Tailandia. Consideraron que para esos volúmenes se podría construir computadoras mejores y más baratas.

Un reciente artículo de “The Times” del 3 de febrero del 2009 les da la razón a los críticos del costo. Allí se afirma que en India están desarrollando un modelo de Laptop que costará 10 dólares, creada para cerrar la brecha digital entre ricos y pobres (“India set to follow cheap car with £7 laptop”). Esto forma parte de la misión nacional de la educación a través de TICs que India está desarrollando para mejorar el aprendizaje en las áreas rurales. El prototipo se conocerá en menos de seis meses.

Estas laptops son resultado de la cooperación entre varias compañías indias de elite en tecnología, incluyendo el Instituto Vellore, el instituto indio de ciencias de Bangalore y el laboratorio de semicoductores del departamento espacial de India, junto con diversas compañías privadas.

Sería bueno que el gobierno mire con cuidado estas opciones alternativas antes de embarcarse con más costosas compras.