León Trahtemberg responde: sobre orientación vocacional SIC El Comercio, 04 05 2009
http://blogs.elcomercio.com.pe/sic/2009/05/leon-trahtemberg-responde-sobr.html

 

El reconocido especialista en temas de educación habla sobre la orientación vocacional.
Lejos de ser una elección aislada, es una parte de un proceso largo y complejo.

 

SIC: ¿Un chico de 16 o 17, que recién acaba el colegio, está listo para tomar una decisión tan importante como escoger su carrera?
León Trahtemberg: No. Es el peor momento. En plena revolución adolescente, pedirle que elija tranquila y ponderadamente algo que definirá los próximos 60 años de su vida, es bastante iluso. No tiene sentido presionar para que tome esa decisión en un u otra dirección.

SIC.: ¿Dentro del status quo actual (uno de alta competencia donde todo se tiene que hacer rápido y se buscan efectos inmediatos) queda realmente espacio para un año sabático?
LT: Hay jóvenes que se toman el año sabático anticipadamente. Es decir, hacen un paréntesis entre el colegio y la universidad para viajar, trabajar o vagar. Si no tienen el permiso para hacerlo, lo hacen dentro de su cabeza, es decir, dejando de estudiar. Eso explica las bicas y tricas, de quien no tiene la cabeza puesta en los estudios.

 

SIC.: ¿Cómo enfrentar la eventual situación del cambio de carrera, tanto para el joven que se lo tiene que decir a sus padres, como para los padres que reciben la noticia?
LT: En toda situación conflictiva o ambivalente, hablar con apertura libera la tensión y concilia puntos de vista de una manera mucho más productiva que esconder las inquietudes de cada cual y obviar a los interlocutores relevantes. Si no hay un buen espacio de comunicación en el hogar, aumenta la probabilidad de tomar acciones equivocadas.

 

SIC.: ¿Existe una real y eficiente asesoría sobre este tema en los colegios y universidades?
LT: Son pocos los colegios y más pocos aún las universidades que entienden lo que es la orientación vocacional y cómo es que ésta debiera prolongarse inclusive hasta los estudios del post grado.

 

SIC.: ¿Qué problemas le puede causar a un universitario cambiarse de carrera?
LT: Si no está en la carrera más favorable, no cambiarse es fuente de frustración e improductividad. Si está en la carrera adecuada, pero hay de por medio un problema de falta de disposición al estudio, cambiarse de carrera no resolverá ese problema. Por eso es que los currículos universitarios flexibles que permiten llevar cursos de una u otra facultad mientras se aclaran las vocaciones, es la mejor fórmula para los estudiantes.

 

SIC.: ¿Cómo explicar los cambios drásticos de áreas, es decir, gente que se cambia de ingeniería a comunicaciones o viceversa?
LT: No hay ninguna regla sobre «lo correcto». Por ejemplo, si alguien escogió ingeniería por complacer a los padres pero luego descubre que lo suyo son las comunicaciones, en el momento que se sienta maduro y fuerte para enfrentar los deseos de sus padres o amigos, podrá cambiar radicalmente de carrera. En realidad, lo que habrá hecho es lograr su independencia y en ese caso el hecho de que las carreras no sean complementarias no tiene ninguna importancia. En cambio, si el problema no es vocacional sino emocional, las conductas erráticas pueden estar escondiendo problemas psicológicos que deben ser atendidos por un terapeuta. En ese caso, el cambio de carrera es más bien un síntoma de que algo anda mal.

 

SIC.: Finalmente, ¿qué otro comentario tiene al respecto?
LT: La elección vocacional prematura no debe ser entendida como un paso definitivo en la vida de un joven, sino como parte de un proceso de exploración vocacional que se irá asentando con el paso de los años. En ese sentido, estudios generales amplios de dos o más años, ofrecen una buena plataforma para tomarse un tiempo mientras se avanza en la vida universitaria y se aclaran las preferencias definitivas.