A raíz del pésimo desempeño de los alumnos peruanos de diversos grados de primaria y secundaria en las áreas básicas de matemáticas y lenguaje-comunicación en diversas pruebas nacionales e internacionales, en mi columna del 26/5/2006 sugerí una “moratoria curricular” para el año 2007.

Eso implicaría que se detendrían los avances en el desarrollo de los programas curriculares de todas las áreas y se comprometería a todos los profesores de todas las áreas a enseñar los fundamentos del lenguaje y las matemáticas, como medida inmediata y práctica para empezar a revertir el precario desempeño escolar de los estudiantes peruanos que están en la cola de Latinoamérica. Eso permitiría sellar los vacíos que producen los fracasos escolares de modo que en el año 2008 podría retomarse un currículo reajustado en mejores condiciones para que los alumnos logren los aprendizajes esperados. Eso significaría que los profesores de ciencias usarían sus horas para reforzar los conceptos matemáticos que requieren para sus cursos y los profesores de ciencias sociales usarían sus horas y temas para reforzar las habilidades comprensión lectora, identificar, resumir y redactar textos, comprensión de imágenes, gráficos, etc. Junto con ello, todas las capacitaciones de profesores se orientarían a revisar las pruebas nacionales tomadas a los alumnos y reflexionar sobre las posibles causas de las fallas, las estrategias remediales para subsanarlas, etc.

Era una iniciativa pragmática, de puro sentido común, que de una vez por todas permitiría que las inversiones que se realizan en materiales didácticos, capacitación, ampliación de la cobertura escolar, etc. redunden en resultados inmediatos, pero no fue atendida, pese a que el candidato García en algún discurso la hizo suya.

Pasaron casi tres años y nada. Seguimos a fines del 2008 igual que a fines del 2005 y nuevamente el ministerio quiere hacer reajustes curriculares que están perturbando a los entendidos. Quizá éste sea el momento de reconsiderar una moratoria curricular, de modo que a la vez que se resanan las bases fundamentales del dominio de las matemáticas y lenguaje por parte de los alumnos, se elabore con cuidado y suficiente tiempo el currículo para el 2010.