En varias oportunidades he sugerido una “moratoria curricular” en el año 2007 como una medida inmediata y práctica que permitiría hacer un alto en el quehacer escolar, que según todos los indicadores disponibles colocan al aprendizaje logrado por los estudiantes peruanos en la cola en relación a los de cualquier otro país en América Latina. Esta moratoria permitiría sellar vacíos y colocar una columna de soporte a sus aprendizajes de modo que el año 2008 puedan retomar el currículo en mejores condiciones de sacarle provecho. Esta estrategia iría de la mano con la evaluación de todos los docentes en aritmética básica y lenguaje-comunicación, de modo que se pueda capacitarlos y exigir un dominio suficiente de esas habilidades antes de autorizar algún nuevo aumento salarial.
Es sabido que la mayoría de los alumnos peruanos que egresan de los colegios “no saben nada”. En la IV EVALUACIÓN NACIONAL DEL RENDIMIENTO ESTUDIANTIL aplicada en noviembre del 2004 en Matemática y Lenguaje-Comunicación para alumnos de segundo y sexto de primaria, tercero y quinto de secundaria, se obtuvo (redondeando los decimales) que solo 15%, 12%, 15% y 10% de los estudiantes logra un nivel suficiente de comprensión de textos en 2do, 6to de primaria, 3ero y 5to de secundaria respectivamente; y solo 10%, 8%, 6%, 3% de los estudiantes logra un nivel suficiente de dominio de matemática, respectivamente.
Así mismo, que los profesores habitualmente culminan solamente el 65% del programa previsto para el grado, y al iniciar el grado siguiente no lo hacen completando el 35% restante sino con el programa del nuevo grado, lo que evidentemente genera vacíos que frenarán cualquier nuevo aprendizaje. Es evidente además que si un alumno no sabe leer no tiene sentido exponerlo a áreas curriculares como historia o literatura, y si no sabe multiplicar o dividir enteros no tiene sentido exigirle que resuelva problemas de Física o Química.
A eso hay que agregar la conclusión que el propio Ministerio de Educación saca respecto al análisis del desempeño de los docentes. Dice en la presentación ministerial de la “IV EVALUACIÓN” lo siguiente: “Los docentes de los alumnos evaluados muestran dificultades en el dominio de algunas habilidades lectoras y matemáticas. La mayoría de ellos tiene capacidad de resolver solo las tareas más sencillas… Hay una asociación entre los aprendizajes que muestran los estudiantes y las habilidades de sus profesores: los alumnos de los profesores con mayores habilidades en Matemática y Comunicación tienden a obtener, en promedio, mejores resultados en las pruebas respectivas y viceversa”. Lo que todo esto quiere decir es muy simple: desde que el niño entra al segundo grado de primaria está condenado a fracasar porque ya en primer grado el aprendizaje logrado es insuficiente y al pasar de grado esto nunca será subsanado. Agreguemos a eso que tampoco los profesores están en condiciones de enseñar y mucho menos recuperar a los alumnos con dificultades en matemática y lenguaje.
En conclusión, la emergencia educativa demanda una moratoria curricular y una intensa capacitación de todos los profesores (enseñen el curso que enseñen) en matemática y lenguaje-comunicación. En el segundo semestre del 2006 podría hacerse esa capacitación para que en el año 2007 todos los profesores en todos los grados y áreas se dediquen a subsanar las deficiencias acumuladas por los alumnos en matemática y lenguaje, de modo que luego puedan continuar sus programas de otras áreas como historia, física, química, literatura, etc.
Algunos lectores me han escrito diciendo que es muy restringido un currículo que solo enseña Matemática y Lenguaje-Comunicación. A ellos quisiera decirles que cuando digo lenguaje me refiero al dominio de habilidades básicas como lenguaje expresivo, exactitud y velocidad lectora, identificar y resumir la idea principal y los detalles que apoyan un texto completo, velocidad de la escritura, resumir las ideas fundamentales de un texto, comprensión de textos e imágenes, gramática, y en el caso de Matemática cálculo de operaciones básicas, interpretación de gráficos, operar con exactitud cuando resuelve problemas, automatización de las cuatro operaciones, iniciación a la geometría, números y numeración, resolución de problemas y operaciones, construir cuadros de doble entrada, diagramas de barras y gráficos en ejes de coordenados, fundamentar pequeños temas de investigación sobre fenómenos de las ciencias naturales o sociales (qué y por qué), etc.
Como verán, es una iniciativa pragmática, de puro sentido común, y que de una vez por todas permitiría que las inversiones que se hagan en materiales didácticos, capacitación, ampliación de la cobertura escolar, etc. redunden en resultados inmediatos que eliminen de una vez por todas la creciente legión de analfabetos funcionales que egresan de las escuelas peruanas.