Correo 03 06 2022

¿Por qué Paolo Guerrero no integra la selección nacional de fútbol pese a que ya le dieron de alta de la operación a la rodilla? Según Gareca, porque le falta fútbol. Es decir, haber estado siete meses alejado de las canchas hace que le falte fútbol, reflejos, ajustes físicos, sentido de ubicación, sincronización con los otros jugadores, etc. todo lo cual requiere de la gradualidad de un tiempo de transición para estar en plena forma e integrarse al primer equipo.

De modo análogo ocurre con los alumnos que han estado dos años alejados de los colegios con todo lo que implica el cambio de escenario para sus estudios y las heridas causadas por la pandemia, por lo que requieren un período de reajuste emocional, intelectual y social hasta alcanzar un nuevo estado de estabilidad. Lamentablemente, en muchos colegios se ha asumido que el retorno de los alumnos no requiere mayor transición y han reiniciado sus actividades asumiendo que basta el retorno a clases para recuperar las estrategias habituales para la educación presencial. El efecto ha sido una cachetada en la cara a los colegios, que han tenido que enfrentar un sinnúmero de problemas de conducta e inadecuación social incluyendo actos de violencia, aburrimiento, agotamiento prematuro, inasistencias, incumplimiento de tareas, desaprobados y todo un conjunto de problemas de desadaptación y salud mental que los psicólogos consideran de orden socioemocional.

Hizo falta un liderazgo ministerial que oriente a los directores, docentes, alumnos y padres de familia con respecto a las características del retorno y la necesaria flexibilización del trabajo en las áreas curriculares adecuándolas a cada realidad específica. Después de todo, aún los alumnos más resilientes y fuertes que estudiaban en las zonas rurales sin acceso a computadoras, tablets e Internet no están en las mismas condiciones de sus pares que contaban con computadoras y acceso fluido a Internet. Y con los alumnos vulnerables, las dificultades son aún mayores.

El problema es que la educación peruana, al igual que buena parte de la latinoamericana, vive en un estado hemipléjico, con buena parte del cuerpo paralizado por el derrame cerebral que ha producido el deseo frustrado de cumplir con estándares europeos consagrados por PISA y que son ajenos al contexto y diversidad escolar peruana que requiere un imaginativo esfuerzo por construir su identidad y estrategias de éxito a partir de su propia realidad y capacidades técnicas.

En lugar de un ministerio de educación totalitario, reglamentista, controlista, estandarizador, que bloquea las capacidades creativas de los docentes y un congreso que desplaza con normas retrógradas al Minedu de su rol rector de la educación, se requiere un ministerio y congreso promotor de la innovación, que alienten las prácticas educativas originales y abran los espacios de autonomía que se requieren para tal fin.

Ya se han acumulado suficientes evidencias de fracaso e inadecuación como para no apelar al enorme caudal de inteligencia que existe en cada institución educativa para que proponga lo que es mejor para sus alumnos.

Llama la atención que un gobierno presidido por un maestro, un equipo ministerial y una comisión congresal de educación conformada mayoritariamente por maestros, desconfíe tanto de lo que sus colegas maestros serían capaces de hacer en cada colegio.

En FB: https://www.facebook.com/leon.trahtemberg/posts/5112819945485166

En Twitter: https://twitter.com/LeonTrahtemberg/status/1531243423545556994

En FB2: https://www.facebook.com/leon.trahtemberg/posts/5124665147633979

En Twitter2: https://twitter.com/LeonTrahtemberg/status/1532715211555229698