Correo 09 07 2021

El Comité Español de especialistas de Matemáticas (Cemat) ha elaborado un documento para el Ministerio de Educación en el que pide reducir el tiempo destinado a la repetición de ejercicios (aplica fórmulas, algoritmos, aprender problemas tipo en base a la repetición continua) y dar más peso para reflexionar (Ana Torres, El País, 05/06/2021).

Lo primero puede ser resuelto rápida y eficazmente por las calculadoras. Para eso no se necesita la mente humana. En cambio razonar creativamente, y en particular sobre problemas de la vida cotidiana, sin datos arreglados y fuera de contexto, que sean novedosos, inclusive que nunca antes hayan sido vistos y que no tengan un solución única, está más alineado con las habilidades que requieren los estudiantes de nuestros tiempos

El cambio plantea partir de situaciones problemáticas que conecten con los intereses de los estudiantes. El coautor Antonio Moreno pone un ejemplo. “Normalmente, a los alumnos se les pide que calculen la media y la desviación típica de unas cantidades, sin mucho contexto. Si en lugar de hacerlo así les preguntamos quién creen que es el mejor jugador de la NBA basándose en datos estadísticos, van a conectar con lo que están haciendo”. Un alumno puede decantarse por el jugador con más triples por partido, mientras que otro puede sostener que la desviación de ese jugador es mayor; ha tirado más veces, pero también ha fallado más.

Esa es también otra de las novedades, pasar de un modelo basado en las actividades individuales a otro en el que se generen discusiones y debates, porque “la interacción evoca la reflexión”.

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