COMO NECESITAMOS LOS INVIABLES 100,000 MILLONES PARA INFRAESTRUCTURA EDUCATIVA, CONFÓRMENSE CON LO POCO QUE PODEMOS HACER Y LOS ESCASOS LOGROS EDUCATIVOS. (León Trahtemberg)

Todos los ministros de educación de los últimos años en particular los más recientes Jaime Saavedra, Marilú Martens e Idel Vexler han sostenido que necesitamos entre 60 y 100 mil millones de soles para cubrir las necesidades de infraestructura educativa que requiere el país. Idel Vexler dijo recientemente que para el año 2018 apenas se disponía de 3 mil millones de soles, o sea el 11% del ppto. del sector del 2018 que es de 28,000 millones de soles, o el 3% de la meta total requerida, por lo que habría que esperar 33 años para atender a todos… https://diariocorreo.pe/politica/ministro-vexler-infraestructura-colegios-800968/

Esta cifra es a todas luces inalcanzables, como lo es la clásica cifra del 6% del PBI para educación para un país que recauda para uso de todos los sectores un 13% del PBI. Estas cifras lo único que hacen es anunciar que es imposible atender las demandas que se requieren para ofrecer una educación de calidad para todos y justificar año a año la falta de logros en educación, más aun cuando se publican los rankings de las ECE o PISA.

Por lo demás, son cifras calculadas que asumen que a lo largo de los años usaremos el mismo concepto de diseño de aula y escuela que tenemos hoy en día, los mismos terrenos, materiales, espacios escolares y enfoques pedagógicos

¿No es hora de salirse de la caja?

¿Por qué no pensarlo al revés? Es decir preguntar ¿qué podemos hacer para ofrecer igualdad de oportunidades y educación de calidad para todos los niños y jóvenes del Perú si disponemos de un presupuesto anual de unos 30,000 millones de soles para el sector?

Quien sabe podría hacerse un gran concurso nacional de ideas disruptivas para la educación y de tesis universitarias de quienes se gradúan en carreras como educación, políticas públicas, arquitectura u otras profesiones, (conformando equipos interdisciplinarios), con participación de individuos, universidades, empresas, etc. que detecte las respuestas más ingeniosas y viables para este reto, y a partir de ello, reformular el uso de los recursos públicos para ofrecer una mejor educación a todos los peruanos.

Lo más probable es que imaginando planteamientos novedosos sobre la vida escolar, su organización, metodologías, currículo, tecnología, infraestructura, espacios educativos y equipo docente podremos acercarnos a respuestas más eficaces que las inviables que nuestras autoridades siguen repitiendo sin éxito desde el siglo pasado.
(Imágenes de Jesus Gil Hernández)