Regiones 09 04 2017

La neurociencia parece algo complicado reservado para expertos. Pero en realidad la mayoría de sus descubrimientos son de puro sentido común, aunque ahora cuentan con el aval científico. Por ejemplo es de sentido común que el estrés estrecha la actividad neuronal, igual que estrecha los intestinos o las arterias por las que debe circular la sangre porque las comprime.

La neuroradióloga Joy Hirsch (Columbia) sostiene que cuando un niño toma riesgos o se sorprende en su trabajo escolar al enfrentar situaciones inesperadas, ensayar nuevas rutas en sus juegos o actividades, al enfrentar preguntas fuera de libreto o exploraciones manuales no convencionales que lo hacen salirse de los libretos pre establecidos, lo que está haciendo es amplificar su cerebro. Al rebelarse para no seguir patrones ya consolidados a los que llega inercialmente por ser similares a los ya practicados antes, le está dando a su cerebro la oportunidad de crear nuevas conexiones y rutas neuronales lo que significa ampliar su repertorio de rutas de pensamiento; es decir, ampliar su inteligencia.

La creatividad o inclusive la oportunidad para desarrollar talentos geniales requieren contextos que lo posibiliten. Su genialidad no se expresa en el vacío, gracias a su mente o fuera del contexto de alguna sociedad. Se planea cuando se da la oportunidad de conocer ciertos patrones culturales y a partir de ellos salirse para crear una nueva opción y hacer una contribución. Pensemos en el caso de los genios musicales Bach, Beethoven o Mozart. Fueron personas que puestos en la situación de ser creativos venciendo los patrones musicales habituales lograron obras maestras. El espíritu creativo viene con muchas otras cosas además del cerebro. Requiere oportunidades y recursos. Ese es el tipo de contexto que debe ofrecer una buena escuela evitando rigideces y ofreciendo múltiples espacios de exploración.

Traducido a la cotidianidad escolar, todo lo que empuje a los alumnos a alinearse con los procesos estandarizados, a la repetición mecánica de lo ya conocido, a no salirse de los programas y libretos pre establecidos por otros en textos y guías de actividades y experimentos, les quita la oportunidad de ser creativos y amplificar su inteligencia. Todo lo signifique explorar, ensayar, manipular, descubrir, arriesgarse a plantear rutas y fórmulas novedosas, alimentará su inteligencia.

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Editorial corto y preciso. The real purpose of education. The UAE education system, like many other education systems, is reliant on end-of-school exams to determine student success. And so, instead of viewing education as an end in itself, students study mainly to get decent exam results and move to the next level. The inevitable result of such a mentality is that many graduates – even those who perform well in exams – may not be ready to face life’s practical challenges. And the subjects they were made to learn because of the fixed curriculum may seem useless after graduation. As American cultural anthropologist Margaret Mead said: «Children must be taught how to think, not what to think.»

¿Y si estamos ahogando la sed de aprender de los niños con un bombardeo de estímulos? Los incentivos externos saturan los sentidos, empachan y anestesian la capacidad de saborear lo lento de lo ordinario CATHERINE L’ECUYER «¿Dónde marchitó aquel asombro? ¿Y si la sed de aprender se hubiera ahogado en un océano de información sin sentido, en un bombardeo de estímulos externos compuestos por ruidos, contenidos y horarios que no respetan el orden interior de los niños, y por qué no decirlo también, de nosotros sus padres? Para que la sed sea sostenible, es preciso dejar beber poco a poco a la persona de una fuente que se ajuste a sus necesidades reales. ¿Hay que sorprenderse si uno se ahoga intentando tomar un sorbo de una boca de incendio? El asombro es lento, saborea la realidad a la que se acerca por primera vez, o como si fuera por primera vez. En cambio, los estímulos externos que saturan los sentidos empachan, embotan, anestesian el deseo, la sensibilidad y la capacidad de saborear la dimensión estética y lo lento de lo ordinario».

“Curiosity is, therefore, strongly correlated with intelligence. For instance, one longitudinal study of 1,795 kids measured intelligence and curiosity when they were three years old, and then again eight years later. Researchers found that kids who had been equally intelligent at age three were, at eleven, no longer equal. The ones who’d been more curious at three were now also more intelligent, which isn’t terribly surprising when you consider how curiosity drives the acquisition of knowledge. The more interested and alert and engaged you are, the more you’re likely to learn and retain. In fact, highly curious kids scored a full twelve points higher on IQ tests than less curious kids did.” – Amanda Lang, The Power Of Why: Simple Questions That Lead to Success (2012, Pag 13) En 10 Quotes to Inspire Innovation in Education