Correo 05 09 2014

George Ritzer denominó «McDonaldización» al proceso por el cual los principios de la industria de comida rápida están llegando a dominar cada vez más sectores del mundo y está influenciando el sistema educativo bajo cuatro características: eficiencia, previsibilidad, calculabilidad (resultados cuantificables) y control. (The McDonaldization of Education: the rise of slow 16/08/2014).

La McDonaldización pretende reducir el aprendizaje a una mercancía que se puede empaquetar, comercializar y vender acabando con cualquier ineficiencia, como en una línea de montaje en el que las cosas se homogenizan tanto como sea posible, bajo una visión mecanicista del aprendizaje y de la docencia.

La pregunta retórica es si se puede formar ciudadanos reflexivos, éticos, evaluadores críticos de la realidad mediante procesos que los educan a ser consumidores de productos educativos, pese a que con ello se anula la creatividad, curiosidad, se cultiva la previsibilidad y la estandarización de los planes de estudios.

Los psicopedagogos modernos recomiendan una educación paciente que les permite a los niños participar de aprendizajes significativos, la exploración de temas sociales orientados a convertirlos en ciudadanos éticos, en vez de meros consumidores. Una educación sensible a sus necesidades reales, que les enseñe a aprender y a beneficiarse de una evaluación formativa y que les permita reflexionar sobre su aprendizaje, asumiendo los errores y fracasos como partes naturales del proceso de aprendizaje más que como eventos de los niños por los que deben ser juzgados y censurados. Mucho cuidado con la estandarización.

Artículos afines:

Obama calls for cuts to schools’ standardized testing regimens: White House acknowledges own role in ‘over-testing’ of American students as Obama says such evaluations should not be education’s ‘be-all and end-all’

Nueva Zelanda: Buena Educación sin pruebas estandarizadas

China ha anunciado la prohibición de los exámenes escritos para niños de seis y siete años y reduce drádticamente la frecuencia en los otros grados. Es el último esfuerzo para intentar aliviar la presión sobre los padres y los estudiantes en un sistema educativo altamente competitivo.

Las dimensiones delicadas de las pruebas estandarizadas

Empezar 1er grado a los 7 años

Las notas producen más perjuicios que beneficios

SAT y AP: girar del enciclopedismo al razonamiento crítico

Todo lo que no miden los tests escolares