¿Cuál es la situación objetiva de la educación peruana actual?

Está para llorar. Después de unas 2 mil horas escolares de Matemáticas, según las pruebas nacionales del ministerio los alumnos de 4to de secundaria no saben multiplicar ni dividir y son incapaces de resolver los problemas más elementales. En lenguaje, esos mismo alumnos apenas leen mecánicamente y no comprenden lo que leen. En sexto de primaria ni siquiera logran el equivalente a 04 en matemáticas y en lenguaje. En zonas rurales no llegan ni a 02. Por otro lado la mitad de los alumnos pobres no completan su primaria y sólo un tercio del total de alumnos llega a quinto de secundaria en los 11 años previstos. El resto repite varias veces o nunca culmina. Eso no hizo sino corroborar estudios anteriores internacionales que muestran que estamos en la cola de América Latina. En buena cuenta, el sistema educativo peruano es una gran fábrica de fracasados. No por culpa de los maestros ni de los alumnos, sino de la manera como los gobiernos abordan el tema educativo y como los congresistas legislan al respecto.
br> ¿Cómo hemos llegado a este extremo?

Deterioro continuo, corrupción, cortoplacismo, clientelaje, falta de reflejos y creatividad, falta de interés por parte de los gobernantes y políticos. No necesita más detalles. Se hacen majestuosos discursos sobre la centralidad de la educación, pero del dicho al hecho… Lo peor es que la población no se los reclama, o le cede el reclamo al SUTEP que básicamente se orienta a lo salarial. Parecería que se resignan a que le den lo que sea.

¿Qué hizo el Ministerio de Educación respecto a los resultados mencionados?

Nada. Echarle la culpa a las anteriores gestiones. Ni bien salieron esos resultados, lo primero que debieron hacer los colegios en el Perú era discutir esos resultados y modificar de inmediato sus quehaceres escolares, para no repetir errores y mejorar desempeños. ¿Hubo alguna directiva ministerial al respecto?, no.

Se ha incumplido el aumento del 0,25% del PBI al presupuesto de Educación según lo establecía el Acuerdo Nacional. El 12 de mayo se inicia la huelga del SUTEP. ¿Hacia adonde vamos?

Yo creo que el problema es más ético que económico, como usualmente lo presenta el gobierno. Si prometieron, deben cumplir. Si firmaron un Acuerdo Nacional con esas metas, deben cumplirlas. Si prometieron duplicar sueldos, deben cumplir como lo hacen al pagar la deuda externa o pagar sueldos a los congresistas, ministros, asesores, consejeros y funcionarios, o como cumplen las promesas de exoneraciones tributarias a las empresas transnacionales. ¿Por qué si le prometieron más dinero a la educación no le cumplen? Porque la educación en el Perú es solo un tema verbal, sin moral. Yo creo que frente a la imposibilidad económica del gobierno de cumplir lo prometido, lo que debe hacer es retractarse públicamente de su promesa, disculparse con datos en la mano que expliquen el problema, y establecer un plan de aumentos e incentivos cumplibles para los próximos 3 años.

¿Cómo podemos superar esta tragedia educativa?.

Debemos ser mucho más imaginativos y creativos para visualizar un futuro deseable y posible y en función de eso inventar un nuevo sistema educativo, a la peruana. Alguna vez sugerí al gobierno que convoque a los 50 peruanos más brillantes de todos los sectores para que hagan una propuesta realmente novedosa que saque a la educación de su postración. Luego, con una clara visión del futuro deseable y posible, plantearle a la población los caminos a seguir, sin demagogia, lo que sin duda incluirá la exigencia de grandes sacrificios. Pero eso tiene un enorme costo político.

¿La solución a la crisis es entonces más política que educativa?

Efectivamente. Más de una vez he insistido que la reforma no la puede liderar el ministro de educación, sino el presidente de la República, el primer ministro y el ministro de economía. Debe formarse un gabinete de emergencia para relanzar la educación en el país. Pero la realidad es otra: la educación es la quinta rueda del coche; si no, veamos cuántos recursos le dan, qué importancia tiene en el discurso político y qué tipo de ministros ponen en el sector.

¿Por eso propuso Ud postergar la promulgación de la ley de educación?

Si, porque en educación las leyes no modifican las realidades y esa ley no nace de una visión clara de cómo sacaremos adelante a la educación peruana. Es una ley lírica, sin músculos capaces de producir cambios. No provee la solución para la pregunta: ¿cómo es que el Perú logrará una educación de calidad invirtiendo 250 dólares al año por alumno y 220 dólares mensuales por profesor, que es quince veces menos que los países desarrollados con los que competimos?. Si no tenemos respuesta, la ley será un conjunto hueco de palabras y promesas. Además, esta ley es centralista., hecha en Lima, con congresistas en Lima, expertos limeños en su mayoría, sin consultar a los gobiernos regionales recién nacidos sobre cómo piensan ellos que debería ser la educación en sus regiones.

¿Le parece que el plan Huascarán es un buen intento?

El plan Huascarán es otra ilusión electoral sin un contenido renovador y audaz. Los funcionarios del Ministerio de Educación aún no entienden que si los alumnos aprenden computación e internet mejor y más rápido que los profesores, no tiene sentido capacitar primero a los profesores para que después éstos lo hagan con los alumnos. El reto del gobierno debería ser lograr en los 3 años que quedan que en lo posible el 80% de los alumnos de secundaria y los profesores accedan a internet. Eso no necesariamente se debe hacer en la escuela. También se puede hacer en cabinas públicas e instituciones con capacidad instalada contratable.

¿Qué hay con el nuevo currículo para la educación secundaria?

El nuevo currículo de secundaria sólo existe en la imaginación de algunos funcionarios y en los documentos ministeriales, porque el cambio del currículo no moderniza la educación. Hay que darse cuenta de que el currículo es solamente una autopista pero que quien debe transitar por ella es el profesor, de cuya destreza depende que el alumno se motive, se interese y aprenda. En no poca medida el currículo es el profesor. Si tiene buena formación ética y profesional, si es versátil y capaz de hacer innovaciones, será un profesional autónomo como lo es un médico, un arquitecto, un abogado y entonces podrá hacer obra, con o sin currículo.

¿Qué le pide al Ministro?

Liderazgo, creatividad, capacidad de lucha por la educación. Que sea una voz capaz de sacar la cara por su sector, de reclamar por los recursos prometidos, de promover articulaciones intersectoriales, de hacer cumplir la ley sobre todo en tantísimos casos de corrupción y de instituciones que estafan a los alumnos. En lugar de justificar al MEF porque no hay dinero, debería exigirle que lo encuentre. Si no le hacen caso, debería renunciar para simbolizar el enorme descontento de la comunidad educativa por la manera tan marginal con la que el gobierno y el Congreso abordan las promesas y los acuerdos nacionales.

En su visita a Trujillo, ¿tratará estos asuntos?

Si. En el caso de la charla con el Club de Leones hablaré de la necesidad de recuperar el sentido común en la educación peruana y sobre qué puede hacer la sociedad civil al respecto. En el caso de la UPAO abordaré los paradigmas obsoletos que deben ser desactivados y los nuevos paradigmas que debieran venir en su lugar. Espero que les resulte interesante. Algunos dicen que a veces mi planteamientos son un poco radicales o incluso anárquicos. Lo que pasa es que en el Perú no estamos acostumbrados a hablar claro y directo. Mis lectores de “La Industria” ya me conocen. A mí me duele en el alma lo que le pasa a la educación peruana; sueño con un Perú grande gracias a su educación, y eso no va a lograrse haciendo “más de lo mismo”. Si no hacemos una reingeniería del sistema y cambiamos las cosas de raíz, no cambiará nada. La evidencia nacional e internacional está de mi parte.