¿Dónde queda Afganistán? ¿Dónde queda Irak? ¿Dónde se concentra el petróleo mundial?¿Qué efectos causa la reducción de la capa de Ozono? ¿Qué impacto económico tiene el fenómeno del Niño? La gran mayoría de peruanos no es capaz de contestar estas preguntas. Los escenarios de los que depende la paz y el progreso mundiales no existen en sus mentes. ¿Qué importancia tiene esto para la educación de los peruanos? Sobre este tema conversamos con el Profesor León Trahtemberg en la entrevista didáctica mensual que le concede a Tiempos el Mundo.

T de M: Acabamos de leer un artículo suyo sobre la necesidad de revalorizar el estudio de la geografía. ¿De dónde nace esta inquietud?

Como es conocido, la falta de una cultura de evaluación hace que el Perú no disponga de indicadores sobre el dominio que tienen los peruanos sobre los más diversos temas, entre los cuales la historia y la geografía saltan a la vista. Sin embargo, por afinidad cultural y de tradición educativa podemos usar por analogía los resultados de las mediciones hechas en México y otros países del mundo, para deducir por dónde andarían los peruanos en estos temas. Si en el Perú ocurriese lo que ocurre en México o EE.UU., y creo que es así, los resultados de las poblaciones de esos países nos pueden ser útiles a nosotros también.

T de M: ¿Qué muestran esos resultados?

Un profundo analfabetismo geográfico. Esta encuesta realizada por “The National Geographic–Roper 2002 Global Geographic Literacy Survey” hizo 56 preguntas a 3,000 jóvenes de 18 a 24 años en Canadá, Francia, Alemania, Gran Bretaña, Italia, Japón, México, Suecia y los Estados Unidos, obteniendo los suecos el más alto puntaje mientras que los dos más bajos fueron EE.UU y luego México. Por ejemplo, solo el 17% de los adultos más jóvenes de EE.UU. y 8% de los mexicanos pudieron ubicar en un mapa a Afganistán, país al que hace algo más de un año salieron decenas de miles de soldados norteamericanos para luchar contra el régimen talibán y Osama Bin Laden, responsable del mega atentado criminal contra las “Torres de Manhattan”.

T de M: ¿Qué otros datos arroja esa encuesta?

El 83% de jóvenes norteamericanos y 90% de los mexicanos no pudieron encontrar en el mapa a Iraq ni Israel, pese a las diarias noticias sobre un inminente ataque norteamericano a Iraq y que la tradicional buena relación de EE.UU. con Israel tiene gran cobertura en los medios de comunicación. Cerca del 30% de los norteamericanos y 26% de los mexicanos ni siquiera pudieron ubicar el Océano Pacífico. El 56% de los norteamericanos no pudieron ubicar India y 11% ni siquiera pudo localizar a los EE.UU. en un planisferio. También entre 60 y 80% fallaron en ubicar Japón, Francia, Inglaterra y Suecia, obteniendo los mexicanos puntajes más bajos aún.

T de M: ¿A qué se deben estos resultados?

El estudio en mención considera que hay al menos cuatro factores que se interrelacionan entre sí que podrían explicar estos resultados. El primero de ellos es la falta de estudio de geografía en los colegios, que en EE.UU. inclusive es electivo, por lo que la mitad de los egresados de la secundaria jamás llevó un curso de geografía. Otro factor tiene que ver con el acceso a Internet. Entre los norteamericanos que reportaron haberse conectado a internet en el último mes, el 65% respondió mejor que los que no se habían conectado.

T de M: :¿Y cuáles son los otros dos factores?

Los viajes internacionales y el dominio de idiomas extranjeros. Haber viajado por el mundo indudablemente pone a los viajeros en contacto con aquellas partes del planisferio consideradas o visitadas en esos viajes, y el estudio de otros idiomas generalmente va de la mano con el conocimiento de algunos de los países en los que se hablan estos idiomas. Por ejemplo entre los jóvenes de los países que obtuvieron los primeros lugares en esta encuesta, es decir Suecia, Alemania e Italia, más del 70% había viajado por el mundo en los últimos tres años y la gran mayoría hablaba más de un idioma. En cambio, en EE.UU. y México solo un 20% había viajado al extranjero y la gran mayoría hablaba un solo idioma.

T de M: ¿Porqué en países como el Perú no se le da importancia al estudio de la geografía?

Creo que toda materia que se estudia de manera memorista y enciclopédica queda vacía de motivación para estudiarla con el mayor interés y provecho. Si se estudiara la geografía razonando sobre la relación que hay entre los suelos, los climas, los recursos naturales, la producción, la cultura de la etnia local, etc. muy posiblemente sería más interesante y provechoso. Por ejemplo para un agricultor, saber qué relación hay entre el clima, el fenómeno del Niño, las lluvias o sequías, la pesca, etc. podría ayudarlo mucho a orientar sus cultivos o actividades extractivas. Lo mismo los industriales del tejido, si entendieran estas relaciones y trabajaran con algunas previsiones podrían decidir si confeccionar o no prendas para el verano o el invierno.
Lo mismo es aplicable al campo de la salud, alimentación, energía, etc. Si se entendiera que el bienestar nacional está relacionado con el mercado global y los desarrollos económicos internacionales, así como los temas del medio ambiente, la geografía podría ser redescubierta como una disciplina central.

T de M: ¿Qué temas en particular habría que priorizar?

Yo diría que el estudio del desarrollo evolutivo y la organización humana sobre la superficie terrestre, así como el medio ambiente. Pero como herramienta conceptual, esta disciplina nos especializa en la comprensión de la interdependencia entre lugares, las representaciones espaciales y las escalas. Nos ayuda a entender cómo se interrelacionan en el espacio los fenómenos físicos y humanos, y cómo se crean regiones que tienen características naturales o sociales que las hacen distintivas.
Para muchos es evidente por ejemplo que las costumbres alimenticias y la longevidad de las personas tiene que ver con el clima y los alimentos que se producen en cada región. Inclusive el tipo de vestimenta y los colores que se usan para ellas depende del clima. También es evidente que siendo el Medio Oriente el paraíso del petróleo, esa región tiene una enorme importancia geopolítica. Si no hubieran las ingentes reservas petroleras en Irak, Arabia Saudita, o Irán, hoy día pocos medios de prensa se ocuparían de lo que pasa en esos países. El Amazonas es importante como pulmón del planeta. El desarrollo del turismo está directamente relacionado con las condiciones geográficas y climáticas de cada lugar. Las reservas mineras pueden establecer la prioridad de un país para captar inversión extranjera. Para los psicólogos hay una relación entre la depresión o la agresividad y el clima y los colores de los paisajes habituales. En general, la geografía puede apoyar el estudio de la economía, la degradación ambiental, los conflictos étnicos, el cuidado de la salud, los cambios climáticos, las características antropológicas de una población, la biodiversidad, etc.

T de M:¿Cuál sería su recomendación?

Si bien conocer el planisferio y ubicar países es una destreza que beneficia la cultura general de cualquier individuo, creo que lo más valioso es aprender las interrelaciones entre aspectos históricos, científicos, económicos y sociales. El estudio de las culturas preincaicas es un caso ideal. En temas más contemporáneos, por ejemplo para un niño estudiar la migración de las ballenas y aprender a vincular sus ciclos reproductivos con las condiciones climáticas, alimenticias y demás que ocurren en los mares, así como las implicancias ecológicas de su posible extinción, va a ser mucho más interesante que estudiar las ballenas por un lado, los mares y las corrientes marinas por otro, más tarde el clima, como si todos fueran compartimentos diferenciados que no tienen ninguna relación entre sí.
Una vez más, la interdisciplinaridad que hace comprensible los fenómenos humanos es mucho más interesante para los escolares que el estudio por disciplinas excluyentes. Eso está en el ABC de la pedagogía moderna.