Para el especialista en temas de educación León Trahtemberg, la razón de ser del sistema educativo no son los maestros sino los alumnos. «Los docentes son los profesionales contratados para permitir que ellos aprendan. Por lo tanto, tienen que rendir cuentas del logro de esa misión. Para que eso ocurra hay que evaluar a los profesores».

Recordó que en todo el mundo se toman medidas para que el profesional encargado de instruir a los niños sea el más idóneo. Dijo que es razonable que si se negocian mejoras en las condiciones salariales estas vayan de la mano con la mejora en la calidad de la enseñanza.

Sostuvo que en toda política de evaluación se tiene que poner un límite a aquellos que no rinden, lo que se vería traducido en la separación de los docentes incompetentes. Añadió que las propuestas gubernamentales en la materia tienen limitaciones porque la gente que más sabe de educación no es la que está en el ministerio.