Escolares lanzan al río más de 400 tortugas bebe
Alumnos y maestros las criaron en su escuela.
Se busca que menores aprendan a proteger especies en riesgo

En el colegio Las Malvinas de Punchana profesores y alumnos se acaban de enterar de que las tortugas tienen ombligo. Muchos de ellos habían comido antes un plato con este animal, pero no se habían percatado de ello. Ahora, gracias al esfuerzo de su centro educativo por introducir en su currículo el estudio de la realidad amazónica, ellos conocen todo sobre ellas, pues estas nacieron en la playa artificial que se instaló en el colegio. «El cordón que arrastran es el primer alimento que prueban y después prefieren las vertolagas (plantas). Las más grandecitas comen hasta peces», contaban bastante entusiasmados.

Sobre esta experiencia educativa opina León Trahtemberg, consultor educativo de «El Comercio»

Me parece muy importante que se estudie ciencias naturales en contacto con la naturaleza. El beneficio es que van a poder comprender las cosas y desarrollar su pensamiento científico. Y, conforme vayan creciendo, esto será una oportunidad de exploración vocacional. Les gustará la flora, la fauna, la agricultura, la forestación.

También es una manera de relevar los saberes de los pescadores, agricultores y criadores de animales que tal vez no tienen un título universitario, pero tienen un conocimiento empírico o heredado que los alumnos de los colegios deben saber apreciar. No toda la sabiduría está en el profesor o los libros.

Estos proyectos tienen un enorme valor formativo, e inclusive ético porque en el Perú vivimos de los chismes, hay muy poca vocación por verificar la información. Una cosa es creer a ciegas lo que el profesor dice, que puede ser una barbaridad, y otra cosa es comprobarlo por uno mismo. Esto último hace personas más independientes.