El Perú se encuentra en el último lugar en rendimiento escolar en Latinoamérica.

Informes, reportajes, cifras, proyectos de ley, denuncias, y demás, dan cuenta cada año que la educación en el país está de mal en peor. Hoy, aunque no hay mucho que celebrar, se conmemora el Día de la Educación en distintos colegios de Lima y provincias.

Algunos analistas dan sus puntos de vista sobre la grave crisis que viene atravesando el sistema que, supuestamente, iba a ser modernizado por el actual presidente, según anunció en su campaña electoral, allá por el año 2001.

Para León Trahtemberg, la educación peruana ha colapsado, puesto que se invierte al año un presupuesto de 9 mil millones de soles y sólo se obtienen resultados mediocres. “Es una inversión absolutamente ineficiente que no logra alcanzar los objetivos que inspiraron la creación del sistema educativo”, sostiene el reconocido analista.

Según Trahtemberg, la educación ya no es la misma de hace treinta años. “Antes teníamos una inercia más favorable de las décadas anteriores. Sin embargo, ésta se ha ido agotando a la par que se ha deteriorado la formación y calidad docente y los otros factores del quehacer y la gestión educativa”, señaló.

Un reciente estudio sobre la situación de la educación revela que el Perú se encuentra en el tercio inferior de la educación mundial y en el último lugar de la educación latinoamericana. El ex ministro de Educación, Nicolás Lynch, precisó que esto se debe al desinterés del gobierno en aplicar una reforma educativa que impulse a la mejora de la educación en el país.

Egresados analfabetos

La realidad del nivel académico de los estudiantes es alarmante, si tenemos en cuenta que sólo el 20% de la población estudiantil hace la primaria y la secundaria en once años de estudios, tal como lo contempla el Ministerio de Educación, mientras que el 60% restante recién termina tras 15 años de pasear por las aulas.

Al respecto, León Trahtemberg señala que el estudiante que egresa del colegio es un analfabeto-inválido, puesto que es una persona que no puede utilizar lo aprendido una vez que está en la calle. “Pese a que han pasado por el colegio –en la mayoría de los casos- por más de once años, se ven incapacitados de aplicar los conocimientos adquiridos, desde comprender una lectura hasta ejercer un correcto razonamiento matemático”, puntualizó.

Con la misma opinión, Nicolás Lynch calificó de analfabetos funcionales a los escolares que hoy dejan las aulas y que supuestamente representan el futuro del país. “Ellos salen de las aulas con un conjunto de conocimientos, pero no pueden llevarlo a la práctica”.

Además, ambos coincidieron que el Plan Huascarán no ha sido dirigido adecuadamente, debido a que a los alumnos les pusieron computadoras, pero no les explicaron cómo tenían que ser utilizadas para su bien, para que aprendan.

Trahtemberg asegura que dicho proyecto se desinfló y Lynch que se quedó estancado. Ellos sostienen que pese a que fue una buena propuesta, no es lo más trascendental, ya que lo que se necesita es una reforma urgente.