Javier Echevarría y León Trahtemberg cuestionan la asociación entre religiosidad y valores, el enfoque vocacional convencional y la disciplina (8/9/2017 La Mula, #CadeEDU)

Conversamos con el psicólogo y el especialista en educación tras su participación en el panel «¿Qué sé yo? Construyendo un proyecto de vida» en el marco de CADE Educación 2007 ‘Secundaria de Primera’.

https://redaccion.lamula.pe/2017/09/08/javier-echevarria-y-leon-trahtemberg/manuelangeloprado/

Valores y religión

De acuerdo con su Constitución Política, el Perú es un Estado laico, lo que quiere decir -por lo menos en la teoría- que no existe en el ámbito público la preferencia por una religión. Evidentemente, eso no se cumple ya que hay una clara inclinación a seguir ciertas directivas de la Iglesia Católica en campos como la política, la salud, y por supuesto, la educación.

Durante el panel ¿Qué sé yo? Construyendo un proyecto de vida del CADE Educación 2007 Secundaria de Primera, surgió el cuestionamiento sobre la idea de que la educación religiosa es la única que promueve valores. El apunte que causó sorpresa en los asistentes del auditorio del Centro de Convenciones del Colegio Médico del Perú lo hizo el actor y psicólogo Javier Echevarría luego de escuchar el testimonio de la congresista Paloma Noceda, presidenta de la Comisión Educación, quien se mostró agradecida por la educación en valores que recibió por la religión católica. Valores que -a su juicio- podrían ayudar a los escolares.

«Cuando mencioné el tema hubo un silencio dramático. Los valores muchas veces han sido atribuidos a una religión», dijo. «Su marketing ha sido exitoso», complementó León Trahtemberg, especialista en educación y líder pedagógico del Colegio Aleph. Ambos conversaron con LaMula.pe tras su participación expositiva.

Si bien es cierto que varias generaciones de peruanos se educaron dentro del curriculum escolar con enfoque religioso (incluso en los colegios públicos existe el curso de religión), hay que preguntarse cuáles son los efectos que se generan en el educando. ¿Un seguimiento de dogmas puede formar un ciudadano cuestionador y con la capacidad de respetar al otro que no comparte sus ideas? Trahtemberg recalca que hay que desdogmatizar el tema de los valores. «Existen personas que tienen definido su quehacer y orientación valorativa sin sentir una dimensión religiosa», recalca. Tanto él como Echevarría concordaron en la necesidad de una educación pública laica, especialmente porque esta debe ser un espacio para el diálogo y el desarrollo de un discernimiento personal y no solo obediente de lo que propone un profesor.

Javier Echevarría y León Trahtemberg cuestionan la asociación entre religiosidad y valores.

Hay que deesdogmatizar la educación en valores, que no depende que uno sea religioso o no sino en función de qué valores organiza su vida (#CADEedu 2017 para La Mula)
https://www.youtube.com/watch?v=ZAmwiTLqdkw&feature=youtu.be

Enfoque vocacional

Esa capacidad está ligada con el desarrollo de competencias relacionadas al conocimiento pero también aunadas al crecimiento intra e interpersonal. Puntos claves en la secundaria, es decir, en la parte final de la educación básica. «Si, por ejemplo, mi referente principal bajo el cual organizo mi vida es la justicia, yo tengo que tener la capacidad de escanear en función de si soy justo o no», dijo el líder pedagógico del Colegio Aleph. Esa confrontación -recalcó- es positiva y si se reprime se distancia la escuela de la realidad, generando que un escolar tenga dos comportamientos: uno para la escuela y otro cuando sale de ella.

El divorcio entre el curriculum escolar y la realidad también se aprecia en cuarto y quinto de secundaria. Años lectivos donde -a juicio de Echevarría- se «juega al Tarot», en referencia a los famosos test vocacionales.

El error común -agregó- es confundir los términos ocupación, profesión y vocación. «La ocupación, para mí no es el trabajo; lo relaciono con encontrar el lugar que ocupas en el mundo. Y la vocación es un llamado concreto en lo que te llama la atención».

Una clave -recalca- es que el estudiante valore lo que le gusta o sabe hacer. Ello no puede reducirse a la elección de una carrera profesional. «Existe el mito de creer que la profesión te garantiza el sueldo.

Preguntémosle a las personas desempleadas que escogieron ‘la carrera’ que le iba a dar [dinero]», cuestionó. En ese contexto, para Echevarría es bueno hablar de empleabilidad pero con un enfoque distinto. «El pensamiento que debe darse en la escuela es: ¿cómo hacer rentable lo que te gusta?»

Para Trahtemberg existe una perspectiva nociva en el tratamiento de la vocación dentro de la escuela: «Se han construido el artificio de una linealidad entre qué tan buen alumno eres en ciertos cursos, las carreras universitarias que aparentemente son afines y la predeterminación de tu destino». Este -enfatizó- olvida que la vocación es cambiante y no estática. Un proceso de descubrimiento que puede durar muchos años, incluso toda la vida.

Javier Echevarría y León Trahtemberg cuestionan el enfoque vocacional convencional (La Mula, #CadeEDU) https://www.youtube.com/watch?v=fc6C-aejdic&feature=youtu.be

¿Qué es la disciplina?

Javier Echevarría y León Trahtemberg comentan sobre lo que es la disciplina escolar (La Mula, #CadeEDU) https://www.youtube.com/watch?v=78VYQw1N3gw&feature=youtu.be