León Trahtemberg y cambio de paradigmas: “No es sano militarizar las relaciones humanas”

«Otra de las concepciones erróneas en nuestra educación es la noción del “alumno promedio, como si todos aprendiéramos igual, a la misma velocidad, al mismo ritmo y con la misma inteligencia”. El resultado de este paradigma equivocado era un estandarización forzada en el diseño curricular y en los textos de enseñanza (libro “oficial” único), pues en nombre de la unidad (“Lima”) se ha intensificado el rechazo a la diferencia. “La unidad solo viene después del respeto a la diferencia”, precisó.

«El sistema de evaluación empleado por la mayoría de los profesores que apela a la memoria pese a que creen que están elaborando pruebas “objetivas”. “La llamada prueba objetiva es en realidad una prueba subjetiva de calificación mecánica”

http://www.unmsm.edu.pe/noticias/ver/836 (Recordando nota de Juan Gensollen sobre conferencia en la UNMSM; viernes 13 de noviembre del 2009)

León Trahtemberg disertó sobre temas polémicos en educación.

Considerado como uno de los personajes más influyentes de la educación peruana, León Trahtemberg estuvo en San Marcos disertando sobre temas controversiales en la enseñanza básica escolar.

“¿Qué cosa de lo que hacemos como maestros no está bien?” fue la interrogante con la que el reconocido educador inició la conferencia “Temas polémicos en Educación”, organizada por la Asociación Educativa “Discere Docere”, realizada el 15 de setiembre último, en el auditorio del pabellón nuevo de la Facultad de Educación.

Manifestó que es la fuerza de la costumbre en los malos hábitos lo que dificulta un cambio de paradigma. Dicho cambio no es simple, sino doloroso de aceptar. Puso como ejemplo varias creencias que ahora se han superado: la tierra es plana; el sida ataca solamente a los homosexuales y prostitutas; los viejos deben evitar practicar ejercicios y abstenerse del sexo, entre otras.

Trahtemberg señaló que la mayoría de los profesores no suelen reflexionar sobre el porqué de su actividad docente y cuando se les consulta por las razones de su desempeño responden: “No sé, las cosas siempre se han hecho así”. “El problema es que cuando la experiencia escolar es traumática, deja huellas para toda la vida, desarrollando sentimientos de humillación y vergüenza”, dijo.

Reconocido educador se mostró en contra de militarizar las relaciones humanas.

Memoria y disciplina

El también miembro del Consejo Nacional de Educación consideró como uno de los paradigmas más perniciosos el equiparar la educación con la disciplina de cuartel, que refleja hasta qué punto las fuerzas armadas se han metido en la civilidad. “¿Qué tiene que ver, por ejemplo, hacer que los alumnos marchen por Fiestas Patrias, con la educación? Los profesores no son instructores ni sargentos. No es sano militarizar las relaciones humanas, se puede expresar el amor a la patria con la dedicación al trabajo y al esfuerzo colectivo”, indicó.

También criticó el sistema memorístico de la educación tradicional, al que calificó de “represivo y dogmático”. Este paradigma se basa en la creencia de que las rutinas repetitivas y la memorización producen aprendizaje. “La memoria es un respaldo para acumular saberes, hábitos, diferencias, tiene un sentido utilitario; uno va memorizando las cosas que le son relevantes. El problema es que cuando tengo que razonar, me quieren hacer memorizar el razonamiento de otros”, aseveró Trahtemberg.

Según dijo, la capacidad más importante y difícil de alcanzar es la de pensar para resolver un problema “y eso no se consigue con la memoria”.

Alumno promedio

Otra de las concepciones erróneas en nuestra educación, indicó Trahtemberg, es la noción del “alumno promedio, como si todos aprendiéramos igual, a la misma velocidad, al mismo ritmo y con la misma inteligencia”. El resultado de este paradigma equivocado era un estandarización forzada en el diseño curricular y en los textos de enseñanza (libro “oficial” único), pues en nombre de la unidad (“Lima”) se ha intensificado el rechazo a la diferencia. “La unidad solo viene después del respeto a la diferencia”, precisó.

Trahtemberg sostuvo que a pesar de que el idioma materno es el más importante, se le obliga al alumno hablante de otras lenguas, a recibir la enseñanza básica en castellano, mellando su autoestima y su identidad.

Evaluación

En otro momento de su exposición se refirió al sistema de evaluación empleado por la mayoría de los profesores, que apelando a la memoria creen estar elaborando una prueba “objetiva”. “La llamada prueba objetiva es en realidad una prueba subjetiva de calificación mecánica”, argumentó. Señaló que muchos procedimientos de nuestro sistema educativo se basan en facilitarle el trabajo a los responsables del Ministerio de Educación. Sólo se consideran dos variables en los exámenes: el razonamiento matemático y el razonamiento verbal, sin tomar en cuenta otras áreas de la persona. De lo que luego resulta que si un alumno muestra un desnivel en cualquiera de esas dos áreas, en aras de la “educación integral” buscan reforzársela.

“Se olvidan de que el éxito de una persona se construye sobre el cultivo de sus áreas fuertes, no sobre el de sus áreas débiles”, enfatizó León Trahtemberg.

Al finalizar su conferencia, el reconocido educador se mostró contrario también al recargo excesivo de tareas para la casa y aseveró que la clase escolar debe aprovecharse para discutir y deliberar. Asimismo, fustigó los exámenes preparados para que el alumno responda igual que el cuaderno. “La solución para evitar la práctica del copiado en el examen es muy simple: el maestro debe hacer preguntas a los estudiantes que no se puedan contestar copiando”, concluyó.