RPP, 9/12/2011: El educador León Trahtemberg también explica las consecuencias negativas de la repitencia de un alumno.

Que un niño repita de año no asegura el éxito escolar. El buen desempeño del alumno repitente dependerá de la ayuda y apoyo de la familia y de la escuela. Dejarlo solo a su suerte, es casi como condenarlo al fracaso. Así lo señaló el educador León Trahtemberg.

Según el censo del 2010, el 6% de la población estudiantil es repitente. La mayor parte de alumnos que han repetido de año se concentran en primaria, llegando a 232,737 niños, mientras que en secundaria alcanzan la cifra de 144,393 adolescentes.

Para el educador, la repitencia “golpea la autoestima del niño, siente vergüenza personal y familiar, fractura su vínculo social con los compañeros de promoción, exige adaptación social a un nuevo grupo que lo percibe como «repitente», que muchas veces es sinónimo de bruto”.

“Y lo peor es que nada garantiza que con esta repetición el niño resolverá los problemas que ocasionaron dicha repitencia, de modo que puede volver a repetir o mantenerse como un marginal de los estudios”, manifestó Trahtemberg. Por eso, señaló la importancia de que el niño tenga el apoyo de la familia y escuela.

Por su parte, la psicóloga Milagros Feijoo explicó cómo y qué información se debe dar a los niños repitentes. Recomendó que los padres sean los primeros en dar la noticia, para que luego la profesora converse con el niño. Y que en vez de culpar al niño o llamarlo flojo, los padres deben darle un enfoque positivo a la repitencia.

“Hay que hacerle saber al chico que lo va a poder hacer mejor, que le será más fácil con la experiencia previa, darle un refuerzo positivo alentándolo a que tenga buenas notas y a esforzarse más para que lo logre”, señaló Feijoo.

“Hay que hacerle saber al chico que lo va a poder hacer mejor, que le será más fácil con la experiencia previa, darle un refuerzo positivo alentándolo a que tenga buenas notas y a esforzarse más para que lo logre”, señaló Feijoo.

Es importante que los padres expresen al niño su preocupación y deseo que se nivele académicamente y con los chicos de su edad si fuera de los menores de su año. Y explicó que la mayor parte de las repitencias se dan por motivos académicos, en especial en materias como matemáticas y comunicación integral.

Portal Radio Capital
http://www.capital.com.pe/2011-12-09–como-ayudar-a-tu-hijo-si-repite-de-ano-noticia_430219.html

PD de León Trahtemberg: la investigación científica internacional en países como Estados Unidos en los que está permitida la repitencia (a diferencia de muchos de los europeos e Israel en los que por ley o por convención «de facto» casi no hay repeticiones) evidencia que la probabilidad de perjudicar a un niño por hacerlo repetir de año es largamente superior al eventual beneficio de dicha repetición. Después de todo, si los profesionales de la educación no logran que un alumno aprenda lo que la escuela de asistencia obligatoria le exige ¿es culpa del alumno? ¿es solo él quien debe cargar con el peso de ese fracaso?

Por otro lado ¿la repitencia resuelve el problema de quién?

La repitencia debería estar reservada para casos muy excepcionales de alumnos con alto potencial pero con mucha inmadurez, que necesitan un poco más de tiempo para desempeñarse en la plenitud de sus capacidades. En otras palabras, aquellos para los cuales la repitencia sí puede significar una oportunidad para despegar (que son solamente una pequeña minoría).