Ediciones regionales 16 02 2020

Correo 13 03 2020

Ya era una buena noticia la publicación de investigaciones como la de Elaine M. Allensworth y Kallie Clark en la American Educational Research Association “High school GPAs are stronger predictors of college graduation than ACT scores” del 28/01/2020, que reduce a la mínima expresión el valor predictor de las denominadas pruebas de aptitud universitaria frente al promedio de las notas de secundaria, que obviamente son más abarcativas y representativas de la integración de los múltiples logros escolares de los estudiantes.

Sin embargo, también eso se queda corto frente al intento de conceptualizar el potencial académico de los estudiantes que tienen particulares talentos y fortalezas que quedan disminuidas en los promedios. Supongamos que hay que promediar las 24 notas de los últimos tres años escolares. Un estudiante puede haber tenido notas bajas en las 9 que tienen que ver con Matemática, Física y Literatura, pero puede haber tenido la nota máxima en Biología, Química, Historia, Ciudadanía e Informática. ¿Qué nos diría su promedio? Que es un alumno mediocre. Pero si este alumno es un apasionado por la medicina o la investigación bioquímica ¿no se le está castigando en su perfil de postulante por tener bajo desempeño en áreas que él no requiere para cultivar su talento y pasión? Su éxito se va a construir sobre el desarrollo de sus áreas fuertes y no sobre su convivencia desgastadora con áreas prescindibles.

Si de veras creemos en la diversidad y los talentos específico de las personas, no tendría sentido cortarles las alas por aquellas áreas en las que tiene dificultad, por un arbitrario criterio de que hay que promediar todas las áreas curriculares.

Más sentido tendría presentar su promedio eliminando por ejemplo las tres notas más bajas, de modo que se visualice claramente cuáles son sus logros cuando se dedica a algo en lo que tiene fortalezas y pasión por aprender.

Pero esto supone otra concepción de lo que es un estudiante, entender cuán arbitraria es la conformación de las áreas curriculares escolares con sus respectivos pesos, el significado de un arbitrario promedio de notas y sobre todo cuál es la mochila de posibilidades académicas y vocacionales que carga un estudiante que egresa de la secundaria para cultivarla en la educación superior.

En FB: https://www.facebook.com/leon.trahtemberg/posts/2772248322875685

En Twitter: https://twitter.com/LeonTrahtemberg/status/1229063677531344897

En Twitter: https://twitter.com/diariocorreo/status/1238453573354225664

Artículos afines:

Estereotipos (equivocados) nacidos del uso de promedios

El fin de los promedios

El individuo desaparece en el promedio

¿A quién admitirían a la universidad? (notas y promedios)