Todavía hay quienes no comprenden que el masculinismo y la feminidad tienen fuertes componentes de construcción social. Ilustraré el punto con el “Día del Padre”.

Este fin de semana los diarios adjuntaron varios folletos de publicidad orientados a hacer regalos para el “Día del Padre”.

La de Promart centrada en herramientas para reparaciones hogareñas, soldadoras, compresoras y parrillas. La de Wong con licores, vinos y parrillas. La de Falabella relojes de mano gruesos, blazers-camisas-casacas, licores, electrónicos de sonido y música, TVs con imágenes de fútbol, cámaras, celulares, laptops, hojas de afeitar y cafeteras.

Qué diferente con la publicidad para el “Día de la Madre” enfocado en ropa “femenina” y utensilios de cocina, vajilla, lavadoras/secadoras, refrigeradoras, jabones, kits de belleza, chocolates, marcos de fotos, carteras, vales para spa y fitness, joyas, flores, etc.

¿Hay diferencias entre la imagen diferencial que tienen los publicistas sobre hombres y mujeres que a su vez sintoniza con la imagen que tienen los hijos cuando piensan en un regalo para el padre o la madre? ¿Es esa una construcción social?

¿Cuál es la imagen subliminal que tienen quienes piensan que eso es lo normal? No es casual esta asociación entre hombres y trabajo de oficina con relojes y laptops, las tareas del hogar consistente en las reparaciones mecánicas y eléctricas y hacerse cargo de la parrilla, tomar licor para liberarse o celebrarse, entretenerse por TV con el fútbol; mientras que las mujeres se asocian con las tareas de cocina, limpieza, hacer álbumes familiares, ocuparse de la estética del hogar y de su propio cuerpo incluyendo ir a spas, gimnasios y adornase con joyas, celebrarse con chocolates -en vez de licores-, etc. Y aún no he hablado de los colores diferenciales que se asocian a las prendas masculinas o femeninas o a los contenidos de los mensajes de amor hacia uno u otro, etc.

Discutir estos temas puede ser un excelente estímulo para que los estudiantes hablen de estereotipos, prejuicios, discriminación, modas, contenidos inconscientes sobre roles históricos y religiosos de hombres y mujeres que heredamos del pasado, etc. para preguntarnos además en qué otros ámbitos de la vida actuamos por impulsos inconscientes o manipulados por terceros que podríamos confrontar para contribuir a vivir en un mundo mejor.

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