¿Qué valoras más, la aguja o el pajar? (en la apreciación del colegio de tus hijos)

Con frecuencia conversando con padres de diversos colegios les pregunto ¿qué tal con el colegio de tus hijos? Usualmente sus respuestas son “Es un buen colegio pero…” y empieza la larga lista de quejas y atributos negativos, propios de una cultura cívica como la peruana en la que las comunicaciones interpersonales y públicas estén impregnadas de negativismo, queja, malicia, envida, degradación del otro, etc. como puede verse cotidianamente en cualquier medio de comunicación o redes sociales o diálogos entre conocidos.

Frente a eso les digo “oye, si yo tuviera a mi hijo en un colegio así, lo sacaría de inmediato” a lo que me responden diciendo que en realidad valoran mucho X, Y, Z del colegio y que están conformes con tenerlos allí.

Me pregunto, y si los chats de papás y mamás pusieran el acento en X, Y, Z y no en todo lo otro, ¿no se sentirían mejor en relación a su colegio? ¿No valorarían más sus hijos su colegio? ¿No ayudarían más al colegio a fortalecer sus pilares en lugar de tener que defenderse todo el tiempo de los detalles menores propios de la imperfección de toda obra humana? Y si los medios de comunicación en lugar de acentuar las críticas a tal o cual colegio por alguna trasgresión, o en vez de acentuar todos los años en febrero el costo escolar (creando animadversión de los padres hacia los colegios, especialmente los que sienten que no le son accesibles buena parte de ellos), pusieran énfasis en los aporte que hacen los colegios, la innovación que promueven, el servicio a la comunidad que hacen, el disfrute que sienten los niños, los maestros emblemáticos altamente valorados por su devoción y entrega a los alumnos… ¿no tendríamos un ambiente distinto en la relación entre la comunidad y los colegios, que los padres eligen ccomo aliados para co-educar a sus hijos?

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