El Ministerio de Educación tradicionalmente contrata a diversas universidades para hacer capacitaciones de los profesores aunque varias de ellas no han sabido formarlos bien cuando eran estudiantes de pedagogía razón por la que sus egresados no satisfacen las exigencias de un buen trabajo docente. Varias de ellas tienen en sus facultades de educación planas de catedráticos que se hacen cargo de las capacitaciones docentes que hace décadas que no dan clases escolares (si es que alguna vez lo hicieron) y no tienen vínculos directos con los escolares como para palpar su realidad cotidiana, intereses, imagen de escuela, etc.
Por otro lado tenemos decenas de colegios y nidos (públicos y privados) en las diversas regiones del país que no solo son reconocidos por el buen trabajo pedagógico que hacen sus equipos docentes, sino que además algunos (o sus profesores) tienen larga experiencia dando capacitaciones a docentes o pasantías que son muy apreciadas en la comunidad magisterial.
Siendo así ¿por qué el Ministerio de Educación en vez de contratar a universidades que están desconectadas de la cotidianeidad escolar y desarrollan capacitaciones docentes desconectadas de la innovación pedagógica que tiene lugar en esos nidos y colegios peruanos, no los contrata a éstos para que compartan sus saberes y acompañen a los colegios interesados en mejorar su propuesta pedagógica?
Hay muchas cosas que se hacen en educación por herencia de gestiones anteriores, pese a ser muy discutibles, contraproducentes o tóxicas (ECE, COAR, bonos, etc.).
¿No debería ser el Minedu el ministerio-ejemplo en cuanto a autocrítica y revisión de paradigmas obsoletos, evidenciando capacidad de innovación por ejemplo en este caso, en la manera de entender las capacitaciones y acompañamiento docente?