Correo 25 04 2014

Durante el noviazgo ¿qué conversaciones surgen en la pareja en torno a los hijos?; ¿cuál es la imagen de matrimonio y familia que tienen?; ¿la pareja viene de familias estables o disfuncionales, con padres cercanos o lejanos, comprensivos o autoritarios, cálidos o fríos?.

La pareja ¿quiere tener un hijo?; ¿quiere que sea hombre o mujer?; ¿qué nombre le pondrían y por qué?; ¿es un nombre de un familiar, es un nombre convencional, es un nombre especial, inusual?; ¿será la mujercita entre varios varones o el varón entre mujeres?; ¿el embarazo fue deseado o inesperado?; ¿cómo afecta la economía o la carrera profesional el embarazo?; ¿qué pasa si el análisis del concebido muestra alguna irregularidad genética?; etc. Su nacimiento ¿se anunciará en los medios y revistas, con gran recepción, o se mantendrá discreto, en privado?; ¿tendrá un cuarto propio o compartirá con un hermano?, etc.

El bebe aún no fue concebido y ya tiene una mochila llena de evocaciones, recuerdos, intenciones, historias previas de sus padres, todas ellas atadas a experiencias, afectos y emociones que se proyectarán sobre su hijo o hija durante el embarazo de modo que al momento de nacer ya tendrá varias generaciones de experiencias sobre sus espaldas. Una vez nacido, día a día se confrontarán las expectativas familiares con sus avances o dificultades. Para entonces, cualquier apoyo requerirá reconfigurar los contenidos de esta mochila, tarea nada sencilla.

Siempre pensé que cuando uno engendra un hijo, en realidad está engendrando un nieto y bisnieto, porque las huellas que uno le deja a sus hijos, de uno u otro modo se reproducirán luego en sus propios hijos y en los hijos de sus hijos. De allí que el intento de ser padres suficientemente buenos no solo aplica a sus hijos sino al impacto que ellos tendrán en muchos otros.

Siendo así, es importante que la pareja de padres sea muy consciente de cuándo empieza la historia de la vida de sus hijos y se pregunten qué parte de ellos mismos se expresa en las actitudes preocupantes de sus hijos.

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Nuestro nombre es el primer contrato con el que cargamos
Interesante artículo de Alejandro Jodorowsky, escritor y psicoterapeuta, sobre las cargas con los nombres que llevamos.

‘Esos momentos en que solo somos mi papá y yo’ (El Tiempo, 23 06 2018) Hoy en día, algunos padres buscan actividades que puedan compartir sin que la mamá esté presente.

Here’s a Helpful Infographic on the Many Risks of Helicopter Parenting Recomiendo especialmente a los padres que quieren «arreglarle el mundo» a sus hijos, tema muy actual con quienes abogan por adelantar a sus hijos para que entren a 1er grado cuando no están en la edad legal y validada académicamente para hacerlo.