Cuando las personas duermen, ocurren funciones cerebrales cruciales, irremplazables por las que realizan estando despiertos, por lo que una privación continuada del sueño produce serias consecuencias físicas, incluyendo enfermedades cardiacas, diabetes y obesidad, y además, en escolares, problemas de conducta y rendimiento.

La privación empieza en edades tempranas pero es crítica en la adolescencia. A esas edades los jóvenes necesitan dormir entre 8 y 9 horas y como suelen irse a dormir tarde, reducen sus horas efectivas de sueño en los días de clases. En promedio en EE.UU. sólo un tercio de los adolescentes de 14 años duermen lo suficiente y la cuarta parte tiene problemas crónicos de privación de sueño.

Según la Administración de Alimentos y Drogas de EE.UU. la escasez de sueño causa daños físicos y mentales. Reduce la habilidad para concentrarse y pensar, de manejar el stress, mantener un sistema inmunológico sano y moderar las emociones. Las funciones cerebrales y la memoria se deterioran, se incrementa la dificultad de tomar decisiones correctas y el cerebro pierde capacidad de generar nuevas ideas para solucionar problemas. Otras consecuencias son: depresión, enfermedades del corazón, hipertensión, tiempos de reacción más lentos, habla ininteligible, temblores, y obesidad (porque el cansancio reduce la actividad física durante el día y altera el funcionamiento de las hormonas y el metabolismo durante la noche, dando la sensación de hambre insaciable, justamente cuando el organismo funciona más lentamente y el cuerpo asimila más calorías).

Entre los adultos, los que duermen de 7 a 8 horas diarias son los más sanos. Los otros suelen tener problemas de alta presión sanguínea, síntomas de depresión, enfermedad cardiaca, inhibición de producción de insulina e incremento de riesgo de diabetes. La mortalidad se incrementa notablemente para quienes duermen apenas 4h diarias.

Artículos como Sleep Deprivation (Jane Brody, NYT, October 23, 2007) y ¿Si es más tarde es mejor? (José Brechner, Diario de América, 23/9/2009) que aportan las evidencias científicas para lo dicho, tienen una propuesta clara para padres y maestros: buena parte de los problemas de conducta, salud y rendimiento de los niños y adolescentes se resolverían verificando que duerman lo suficiente.

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Deja que los adolescentes duerman en. NYT 20 09 2018 Comenzar las escuelas antes de las 8:30 a.m. muestra una trágica indiferencia tanto por la salud mental de los niños como por la ciencia. Let Teenagers Sleep In. NYT 20 09 2018 Starting schools before 8:30 a.m. shows a tragic disregard for both the mental health of children and for science.

Despertarte más temprano no te hará tener más éxito.El éxito está en dormir un poco más. Los cambios radicales a tu ritmo circadiano no son idóneos para tu salud ni para tus capacidades cognitivas.